Nos enfrentamos a los términos ‘continente’ y ‘contenido’ en ese íntimo debate que mantenemos cuando toca renovar la póliza de hogar y hay que ponerle precio al aprecio por nuestras pertenencias.
Al verlo plasmado en una cifra al final de las páginas de un presupuesto… Nuestro aprecio ya no es el mismo. Así, continente son las cuatro paredes de la casa; contenido, todo lo que nos guardan.
La versión lingüística sería significante y significado. Pronunciar la palabra ‘manzana’ sería el significante; la imagen inmediata que nos viene a la cabeza al escucharla: una fruta roja, sería el significado. Forma y fondo que se complican especialmente cuando la palabra es la misma, pero cambia el receptor que toma la fruta roja por verde, o piensa en la conocida marca tecnológica si es un friki, o se imagina, tal vez, algún día, recorriendo Nueva York y su ‘Gran Manzana’.
Seguir leyendo en Diario de Ibiza