Mi amiga Ana no tiene un ‘televisor inteligente’ —o a saber, puede que la del televisor no inteligente sea yo—, así que, como aquella Galia ocupada por los romanos en la que una aldea poblada por mi amiga se resiste todavía a las suscripciones a HBO, cuando quedamos, además de arreglar el mundo entre vinos, asumo la tarea de ponerla al día de todo lo que acontece, capítulo a capítulo en And just like that (Simplemente así); la secuela de Sexo en Nueva York.
ALERTA SPOILER: si el lector tiene pendiente ver la serie, que deje la lectura en este momento y nos encontramos puntualmente en estas mismas páginas la semana próxima.
Mi resumen del estreno más visto en la historia de HBO fue algo así:
—¡No me lo puedo creer, se han cargado a Big! Nos van a hacer tragarnos diez episodios solo para ver cómo Carrie se lía con un productor de la radio…
—Pero, ¿cómo sabes que se va a liar con él?
—Está tremendo. Yo también me liaría. Ahora a ver lo que retuercen la trama porque, claro, la vida de una mujer felizmente casada nunca tendría la audiencia de la de una soltera de cita en cita buscando desesperadamente el amor.
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Acerca de Pilar Ruiz Costa
Me dedico a la Comunicación y a los eventos desde hace muchos, muchos años. Contadora de historias con todas las herramientas que la tecnología pone a mi alcance.