
Con la primavera llega el cambio de armario y también la apertura de ventanas más allá de los diez segundos invernales contados muy deprisa. Lo justito para que la casa se ventile. Pero ahora, abro la ventana que da a la fachada y las interiores que dan a uno de los patios de luces de este laberíntico edificio para crear una serpenteante corriente alterna que dura lo que tardo en recordar que […]