Y la verdad es que la mayoría de estas «ciudades» que atraviesas parecen no tener más sentido que este de haber sido simples paradas para los viajeros que se les fueron de las manos y crecieron y crecieron sin orden ni estética.
Un ejemplo es Eureka. Apenas gasolineras, restaurantes mexicanos, moteles, ventas de coches… Y de repente, tropezar con una calle con mansiones como esta.
No, no es Disney World, esto es la «Carson Mansion«, en Eureka, en mitad de la 101 en la costa de California.