De los otros amores de mi vida,
me separaban abismos;
a veces abismos nuevos,
otras, siempre los mismos.
Unos aparecieron de repente
pero otros estuvieron siempre.
Algunos se salvaban en un momento,
para otros, no bastaba todo el tiempo
para llegar a un acuerdo…
Pero en ninguno recuerdo
una unión tan perfecta.
Entre tú y yo hay una línea recta
separada sólo por agua.
Agua que se puede cruzar a nado
para llegar al otro lado.
O en canoa, o en piragua…
Pero, solamente agua.
Mares que ya cruzaron antes otros.
Sólo un océano pequeño entre nosotros.
Separados por el único espacio
que sí puede recorrerse
que sí se puede cruzar despacio
cuando dos corazones quieren verse.
Sólo algo de líquido nos separa
para que se besen nuestras caras.
Nada más entre tú y yo, nada más
sino solamente agua.
Agua que podemos dejar atrás,
que podemos cruzar a nado
para llegar al otro lado.
O en canoa, o en piragua…
Pero agua… solamente agua.