maltrato


Una ibicenca fuera de Ibiza, Pilar Ruiz Costa
Descubrieron a la madre de una amiga cuando intentaba saltar por la ventana. Una tragedia que podría haber sido irreversible. Con la salud cada vez más mermada, viuda y con los hijos y nietos mayores, les dijo que ya no les hacía falta. Automáticamente recordé a mi padre que, en sus últimos meses de agonía, alternaba los gritos de que le tiráramos por la ventana con los de miedo a morir. Y […]

Saltar al vacío


Una ibicenca fuera de Ibiza, Pilar Ruiz Costa
Es curioso cómo siempre había pensado que el dolor sería inolvidable. El dolor físico, quiero decir. Que el recuerdo de empujones, golpes, patadas o quemaduras sería una carga para toda la vida. Pero no. En absoluto. No es que lo haya olvidado, sino aún más serio: es que no lo recuerdo. Y, caramba, sí recuerdo pasarlas canutas por un dolor de muelas en Cuba o de oído en India ¡Vaya noches aquellas€! […]

Tanto ruido



otro Post Data, teatro, Jauría y Wake up woman
Hacía tiempo que no os recomendaba teatro y os traigo 2 obras espeluznantes que he visto la última semana. El sábado pasado fue Jauría, creada a partir de la transcripción literal de fragmentos de las declaraciones de acusados y denunciante en el reciente y polémico juicio a La Manada.

Jauría y Wake Up Woman


La mujer que sí existe, Pilar Ruiz Costa, otro Post Data
 Hace mucho que aprendí que son imprescindibles los datos y las cifras, por supuesto que sí, pero para que una historia cale, hace falta una cara, un nombre. Por eso llevo ya los años que llevo haciendo de este «contar historias» un oficio. En el camino también descubrí que incluso en las historias ajenas, están las propias. En este caso, por desgracia (ojalá, ojalá no fuera así), es casi más, al contrario: […]

La mujer que sí existe



los ladrones de sonrisas, otro Post Data
He pasado unos días… rota, supongo que la palabra es «rota». No puedo decir que «rota mal». Ni siquiera que «rota del todo» (que no, que os doy mi palabra de que nunca nunca me rompo del todo). Podría parecer (de hecho yo he necesitado un tiempo de silencio para saberlo) que es por la bomba de relojería que he lanzado y que va a explotar en unas horas. No. De eso […]

Los ladrones de sonrisas


inmortal, otro Post Data
Alguna vez, viajando por esos mundos, he estado a punto de morirme, pero ya sabéis lo que se dice de la mala hierba. La cuestión es que cuando me he encontrado, por poner un ejemplo, forcejeando con un hombre armado con un machete que trataba de arrastrarme hacia los manglares en Dominicana, yo me resistía con uñas y dientes, y pataleando, y gritando, pero os juro que sin perder la cabeza ni […]

Inmortal



como las lagartijas, otro Post Data, Pilar Ruiz Costa, maltrato, violencia de género, violación, ataque, mujeres
Pues una cosa ha llevado a la otra, y entre contestar a mensajes de preocupación (ahora vuelvo a este punto), me ha dado por buscar antiguas fotos de aquella época. A saber cuándo se considerará «antiguo/a» algo, pero estas sin duda, corresponden a lo que llamo, con frecuencia: una vida anterior. Y soy como las lagartijas. No sólo por ser de Ibiza (que también), sino porque ellas mudan la piel y yo […]

Como las lagartijas


defensa personal, otro Post Data, mujeres, maltrato, violación
Con una calidad de foto de pena, hoy me recuerda Facebook que hace exactamente 9 años estaba a punto de tumbar a una de esas preciosas mujeres que trabajaban conmigo. Vuelvo atrás en el tiempo. Junto a mí han crecido muchas personas. A algunas ya no las recuerdo (y lo lamento), pero hay varias decenas, sobre todo mujeres, a las que tengo un cariño muy especial.

Defensa personal



los años que no existieron, otro Post Data, Pilar Ruiz Costa, maltrato, violencia de género
Cuando exhausta, de tanto cáncer y ventanas con rejas, me disponía a subir a un avión con rumbo a eso que ahora es mi casa, un tipo me llamó por mi nombre y supe que no, que todavía no habían acabado los asuntos pendientes.

Los asuntos pendientes


los años que no existieron, otro Post Data, Pilar Ruiz Costa, maltrato, violencia de género
Hoy hace veinticinco años que me casé por primera vez. No me conservo en formol; simplemente era una niña. Tuve que pedir una emancipación en el Juzgado para hacerlo.   Tenía quince años cuando dejé una nota en la mesita de noche de mis padres pidiéndoles perdón por la vergüenza que sabía que les iba a hacer pasar. Estaba embarazada y me iba; quería tener a mi hija.   Un escándalo en mi […]

los años que no existieron