
El olor a incienso en el Man Mo, un antiguo y pequeño templo oculto entre los rascacielos del distrito financiero de Hong Kong, dedicado a dos dioses tan dispares como el de las Letras (Man) y el de la guerra (Mo). Eran tiempos aquellos en el siglo XIX en que la ausencia de notarios se suplía cerrando los acuerdos en Man Mo, cortando una cabeza de gallina y quemando los contratos firmados […]