
Falleció la madre de un amigo hace unas semanas y en el velatorio me ofrecí muy sinceramente a ayudarlo en lo que necesitara. Apenas dudó antes de contestar que a vaciar la casa. Por supuesto le dije que sí. Sin embargo, me escribió días después para decirme que creía que no haría falta, que “al final no había tantas cosas”. Cuando nos encontramos estos días para darnos un abrazo me fue narrando […]