Ojalá nos llueva la misma lluvia
esa que tantas otras veces nos mojó la misma cara
y nos lavó las mismas manos,
esa que se llevó los miedos a los charcos que les correspondían
y nos dejó de nuevo limpios y preparados
Ojalá nos llueva la misma lluvia
esa que nos recuerda siempre que somos una misma persona
una misma materia en un mismo cuerpo compartido
y solo acaso, parecieran dos distintas
a quienes no nos conocen,
a quienes no son capaces de vernos del todo.
Ojalá nos llueva la misma lluvia
esa que nos llueve desde hace años ya
y es absorbida por el suelo
y se filtra por alcantarillas y torrentes
para llegar de nuevo, como tú y yo, a un mismo mar
para condensarse en nueva lluvia
Ojalá nos llueva la misma lluvia
tu cara y la mía que de tanto mirarse son una misma cara
tus manos y mis manos, que de tanto tocarse son las mismas
tus ojos y mis ojos, que se reconocen a oscuras
y que en Madrid y aquí, tan lejos, por un momento, las cosas que nos separan…
La lluvia las una.