
El título es pretencioso, lo sé, lo sé… pero es que después de ver el ambiente en que vivió esta gente y saberme oficialmente «Miembro de la familia Bacardi» y además, ¿Cómo os lo explico…? «¡Embajadora de Bacardi!» Pues eso, que una acaba creciendo, estirándose como chicle y costó, cómo costó entrarme de vuelta en el avión Barcelona-Palma (en serio, tuvieron que ayudar los miembros de varias tripulaciones con la ayuda de […]