
Mario me decía si no viajaría a casa por mi cumpleaños y yo ¡tenía tanto trabajo…! Que por más que buscaba organizarme, apretar aún más aquellos largos días sin dormir, no veía la manera. «¿Al final crees que podrás venir?» Y yo miraba combinaciones de billetes para quizá ir y cenar juntos, o desayunar juntos, pero… ¡tenía tanto trabajo…! «Jo, iba a hacerte un pastel» y ahí estaba, puntualmente, ese pellizco en […]