Hoy ha sido una mañana increíble en los slums. Primero, porque por primera vez se me ha acercado un hombre (con un bebé, pero un hombre al fin y al cabo) a pedirme una foto ¡Ay, lo que estoy disfrutando con esta pequeña herramienta de conexión que es una cámara! Y por lo que ya he ido contando, ya podéis imaginar que es un logro GIGANTESCO.
Después, por los niños, esos niños que ya me ven llegar y corren y gritan y se avisan los unos a los otros. Una madre me ha traído a su hija pequeña, llorando, porque quería que le hiciera una foto ¡pero estaba tan nerviosa que no paraba de llorar! Y yo acariciándole, cantándole, haciéndole cosquillas… Y nada, que no he logrado que parara de llorar. Le he hecho un publirreportaje que parece un drama. ¡El próximo día, seguro, irá mejor!
Y luego, otros niños huyendo para que los persiga y corro y los alcanzo y alguno se me ha lanzado en plancha sobre las inmensas montañas de basura y, ya veis, sin embargo, ha dado lugar a imágenes como esta.
Haceos a la idea de que no es basura, ok? Casi casi… Parece nieve.
Es uno de los muchos beneficiarios de la ONG Semilla para el Cambio en Varanasi, India.
Entradas relacionadas: