Escenas de India, un cadáver en un rickshaw   ¡Actualizado!


Después, sin embargo, esa escena quedó en nada mientras trataba de encontrar «algo» que me sirviera para cancelar las tomas de agua de donde, hasta entonces, teníamos un termo (soy siempre la MacGyver donde quiera que voy). Ir preguntando por ese universo de hombres (solo hombres, siempre hombres) que se agolpan en chiringuitos mugrientos y en lugar de «trabajar», beben chai y no hablan más que hindi, ha sido un reto. Ya muchos de mis amigos en España se volverían locos si les pido llaves de tubo o cinta de teflón, pero con buena mímica y un objetivo claro, vaya que lo he conseguido.

Entonces, al salir de «lo que no es Leroy Merlín» ha parado frente a mí un rickshaw. Lleno, literalmente, hasta los topes. Como diez hombres dentro hechos un nudo imposible de deshacer, y arriba, atado con cuerdas, un cadáver.

Lo había visto alguna vez en un Land Rover, pero ¿en un rickshaw? Ha sido mi primera vez. Iban camino del Ganges.

Normalmente el recorrido lo hacen a pie. Cargan el cadáver sobre una camilla de bambú y van corriendo con un muerto rebotando mientras gritan mantras para ayudar al Espíritu a encontrar el camino. Cuando vienen de muy lejos, sólo recorren entre gritos y rebotes la última parte del camino. Es ver esta escena, una y otra vez, y no puedo evitar acordarme de mi padre ¡ay, mi padre, si lo hubiéramos zarandeado aunque fuera un poco! Se hubiera despertado de cualquier más allá habido o por haber y nos habría crujido a gritos a todos, pero… esto es India.

Así, cuando Luis ha flipado de verme subida en lo alto de un cubo tratando de detener una inundación, le he dicho que yo sí que había visto algo flipante. O no… Total, son escenas de India.

entre la vida y la muerte mi abuela viene a visitarme algún ángulo del retrato inacabado de mi padre

Acerca de Pilar Ruiz Costa

Me dedico a la Comunicación y a los eventos desde hace muchos, muchos años. Contadora de historias con todas las herramientas que la tecnología pone a mi alcance.