
Durante mucho tiempo, el post más leído en otro Post Data fue: «El polvo pendiente» ¡Y claro que entendía los motivos! Un título tan simple era una provocación para curiosos y morbosos a partes iguales. Confirmaba todas mis teorías de «qué clase de lectores tengo». Por eso, cuando de repente quedó desbancado por otro inocentemente titulado: «Los Reyes Magos existen» todas mis teorías se fueron al traste en un mar de desconcierto.