
Cuando Marie-Henry Beyle, más conocido por su seudónimo, Stendhal, paseara por primera vez por Florencia, empezó a sentirse indispuesto. Iba admirando los frescos y fachadas de la ciudad, pero al llegar a la iglesia de la Santa Croce, fue insoportable. Él mismo lo describiría más tarde: “Me latía el corazón, la vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme.» El médico que lo atendió le diagnosticó: «Sobredosis de belleza» quedando […]