
Me visto a la primera. De verdad que es raro que mi primer impulso no me convenza y más raro aún, que después sienta que no iba adecuada a la ocasión. Pero hay días en que viene el «asunto ese de los zapatos», como por ejemplo, hoy. Vestida de negro riguroso (gran elección para ir al teatro) y me pongo unos tacones, voy a maquillarme y los zapatos ya no me convencen […]