Que lo mío con Berlín fue amor a primera vista, no es ningún secreto. Mis lectores más habituales hartos estais de leerme feliz, muy feliz, por llegar y pasear de nuevo por AlexanderPlatz. Si además atardece y empiezan a caer grupos de música rondando Urania… ¡Uf!
A la izquierda, la Torre de Televisión, pero hoy quería contaros algunas de las historias de la historia de Urania, el reloj Mundial (ese monumento extraño a la derecha) ¡y ya veréis cómo hasta Franco recibe! Que los hilos de la historia a menudo se convierten en madeja…
Allá por el 69, siendo la zona aún República Democrática Alemana (o RDA), cumplía 20 años su principal plaza y Erich Jon fue el encargado de hacer una obra conmemorativa y este profesor de Bellas Artes hizo un homenaje a este tiempo transcurrido, pero también al tiempo en su versión más universal.
Con el nombre de Urania (Musa de la Astrología y Astronomía), este monumento refleja en su corona el legítimo Sistema Solar para la época (que como casi todo, fuimos cambiando) y en sus pies una Rosa de los Cuatro Vientos que los músicos callejeros utilizan como escenario.
En la pieza central, los usos horarios que permiten conocer casi con certeza, la hora de cualquier país. Y en el «casi», entra Franco (descanse en paz donde quiera que lo lleven) que allá por 1940 nos cambió la hora argumentando «la conveniencia de que el horario nacional marche de acuerdo con los de otros países europeos».
Muchos percibieron esta medida como un guiño a Hitler. Corría la II Guerra Mundial y la medida «iba a ser temporal», como había hecho antes Inglaterra, pero al acabar, Inglaterra retomó su horario y los españoles muy españoles, siendo como somos, fáciles en la discusión y lentos en el acuerdo, nos mantuvimos por el uso de la Alemania nazi.
Otro gran ejemplo de esto es que entre los argumentos en contra de devolvernos la hora que nos corresponde en base a nuestra geolocalización, se encuentra la oposición manifiesta en alguna ocasión por el gobierno canario que considera que «Una hora menos en…» Es ya una seña de identidad.