Me preguntan: «¿Y esa foto de perfil?» Que no debería contar como pregunta o al menos, no como pregunta concreta. Que debe querer decir: «Qué raro que no la cambies» o (prefiero pensar) «Qué raro que pongas una foto que no se te ve con la cara tan chisposa que se te queda después de un vino».
La cuestión es que me preguntan: «¿Y esa foto de perfil?»
Y le doy un sorbo al vino y contesto: «Es un homenaje a Alejandro Sanz que a su vez homenajeaba a Picasso.»
Cara de no entender na de na: «¿Alejandro Sanz? ¿El del corazón partío?».
«El mismito. Es que imitaba una portada de su disco en que imita al Guernica.»
«¿Al Guernica?»
Y, como me siguen mirando con cara de flipar y como una imagen vale más que mil palabras, empiezo de nuevo a taparme un ojo con la copa.
Como no lo pillan, pienso que igual es que hay demasiado vino y venga a pegarle sorbos (por motivos científicos: es lo que viene siendo conocido como método ensayo-error) y nada ¡que no hay manera!
Así que aquí está la prueba definitiva. Os invito a buscar las 7 diferencias. Alejandro Sanz me llaman por ahí…
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