
Funciono más o menos así: rodeada de gente que viene y va (y no «gente que viene y bah» como en la película. La gente que circula en mi órbita MOLA). Y no solo en la ciudad, o el país ¡qué va! Que yo recibo mensajes que para otro ser humano podrían ser insólitos del tipo: «¿Estás en París?» Y de un tiempo a esta parte, esta curiosidad se geolocaliza en Madrid, […]