
He amanecido con un largo mensaje de audio de Jesús, mi amigo mexicano en Nueva York. Uno de mis amigos más «antiguos». Alguien a quien quiero más montañas de las que cabrían desde aquí a Nueva York. La cuestión es que los tiempos cambian que es una barbaridad y me envía un audio cuando antes me habría llamado sin piedad fuera la hora que fuera. Sin importar si acaso estaré compartiendo cama […]