Una mujer carga gallinas en los slums de Benarés, en India.
P.D. recuerdo cuando viví en Dominicana a gente esperando en las paradas de autobús a lo largo del camino polvoriento. Le mostraban al conductor que llevaban gallinas, le hacían un gesto y ya entendía que tenía que tener paciencia…
Enganchaban a las gallinas por las patas, atadas cabeza abajo a los retrovisores y subían. Así hacían el resto del trayecto los pobres bichos y tengo que decir que no era tan mal viaje.
Una vez me contaron de una señora que intentó pasar, cargada de mil cosas y con una gallina viva en un capazo, y el conductor le recriminó que no podían entrar animales vivos.