Alguna vez, como ahora, hago el amago de convertir la foto en blanco y negro. Ya sabéis quienes me seguís que, en realidad, me gusta mucho el blanco y negro. No sé muy bien si me lo pide la foto, si me lo pide el cuerpo o una simbiosis entre ambos. ¡Y hay TANTO GRIS en estas escenas! que lo hago, pero enseguida rectifico. Queda en un amago.
Y después, siempre, siempre… me alegro. Es como que me da la sensación de que, sobre todo DENTRO, estos niños tienen mucho COLOR QUERIENDO BROTAR.
Son solo algunos de los muchos beneficiarios de la ONG Semilla para el Cambio en Varanasi, India.
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