Pues acabo de pasar 24 horas en el aeropuerto de Delhi, tratando (de momento en vano) que entre «los unos» y «los otros», alguien se hiciera responsable de los 2 vuelos internacionales que me han hecho perder. Cosas que pasan. 400€ menos…
No he sido capaz de ver la desgracia en el asunto. Quizá porque estas 24 horas han dado para hacer piña y muchas carreras y risas con una italiana y un catalán (¡anda que no hay catalanes en India! Os engañan con lo de la independencia. En realidad están tramando una colonización) que llevaba 5 semanas siguiendo a Amma (quién no la conozca, que googlee) repartiendo abrazos por toda la geografía india.
Él perdía un vuelo a Moscú y posteriormente a Barcelona (ese gran país). Tercer mosquetero, una blogger italiana que busca el equilibrio perfecto entre una vida viajando y una estable. Ella ha pasado 3 semanas de hospital en hospital entre varias catástrofes que podríamos denominar «Mal de India». Ella perdía un vuelo a Roma.
Y ya, ya pasó. Ya estoy con un Earl Grey en Abu Dhabi, entre hombres con túnicas blancas y turbantes acompañados de mujeres con burka, velo y hasta guantes negros. No se las ve. No sé si en realidad están, ahí, agarradas con una mano al carro de maletas que ellos empujan con brío y yo me pregunto, ¿y cómo saben cuál es «la suya»?
Me gusta imaginarlas jugando, haciendo piña (también) cuando están a solas. Se parten de risa si la luz del sol les da en la cara y planean maldades: «¿Vale que hoy me agarro al carro del marido de Manuela, Manuela al de Vicenta y Vicenta al del mío? Calladas y sumisas, que no noten nada ¡La primera a la que descubran hace los baklava!» Y así, echan la tarde… Mientras yo, Earl Grey en mano miro la agenda y he «perdido» un día precioso en Atenas (lo he ganado en aventuras de aeropuerto). Bah, en un rato, espero… Me pongo al día.
En fin, que os mando besos, a montones, con acentos de muchos sitios. ¿Puedo pediros un favor? Hoy, aunque sea sólo por hoy… No tengáis miedo.