De nuevo: nada (o casi nada) que ver. Mi mente que va por libre, que cuando está en formato «cuentahistorias» no hay quien la pare.
Y que me había quedado con las ganas de compartir con vosotros esta foto de un solar ocupado en Atenas para contaros, ya veis, la historia de un solar ocupado en Berlín…
Las prisas y la mala planificación al levantar el despiadado muro que separaría «2 Alemanias» (y familiares y amigos) dejó en tierra de nadie una pequeña isleta en el barrio de Kreutzber.
Perteneciente a la zona oriental, pero fuera del acceso de ésta y sin autorización legal para la zona occidental, estos 350 metros fueron ocupados por un emigrante turco, Osman Kalin, quién construyó una cabaña y un huerto.
La RDA lo vigilaba de cerca pues temía que, azada va, azada viene, cavara un túnel, pero no sucedió.
Se dedicó a cultivar tomates y flores que dieron lugar a lo que se denominó «Pequeña Estambul».
El muro cayó y los vecinos salieron en defensa de aquel jardinero y el estado acabó otorgándole la «propiedad» de aquel triángulo de tierra.
Sin embargo, la historia no acaba aquí, sino que la hazaña de Kalin dio lugar a un movimiento subversivo: la guerrilla de jardineros.
Estos desalmados actúan cuando cae la noche y plantan flores en los lugares más inhóspitos: una rotonda, la entrada abandonada de un garaje.
De manera que los vecinos descubren, por sorpresa, al llegar el día, que donde antes había nada, ahora hay claveles o tulipanes.
Y en la foto, otro rebelde atrincherado, ahora en Atenas, protesta no contra un muro, sino contra Franco y defiende la independencia de Cataluña y hasta la salida del Brexit y pide además dinero para liderar sus muchas causas y yo creo, que esas paredes, lo que piden a gritos, más que batallas… son enredaderas.
Completamente de acuerdo!!!
¡Cuánto me alegro! Y de saberte por aquí, TAMBIÉN.