Tanta importancia tiene la Semana Santa en Zamora que aspira a convertirse en Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La ciudad ya hace gala, por ejemplo, de un museo de la Semana Santa, pero dejadme que os hable de esta curiosa pareja de estatuas que te reciben frente a la entrada de la iglesia de San Juan de Puerta Nueva, en plena Plaza Mayor.
Nada más verlos, me recordaron a Anonymus, ¿lo recordáis? El Bele Regis Notarius que os presenté hace poco y que espera, sentado en el Parque de la Ciudad de Budapest, a que todo escritor que busque inspiración, se acerque a tocar su pluma.
Pero este par, trae una historia muy distinta. Son un homenaje a los «Merlú» y, bajo esta rara denominación, se conocen a las 6 parejas de congregantes de la Cofradía de Jesús Nazareno. Ellos son los responsables de, tambor destemplado y corneta de sordina en mano, recorrer las calles zamoranas de madrugada para despertar a los miles de cófrades y reunirlos tras de sí, cual flautistas de Hamelín al otro lado del río, en la Plaza Mayor y empezar así la procesión.