Pues sigo recorriendo la ruta 101 de arriba a abajo, de abajo a arriba con bosques de secuoyas y reservas de indios en un lado de la carretera; el Pacífico al otro.
Y la verdad es que la mayoría de estas «ciudades» que atraviesas parecen no tener más sentido que este de haber sido simples paradas para los viajeros que se les fueron de las manos y crecieron y crecieron sin orden ni estética.
Un ejemplo es Eureka. Apenas gasolineras, restaurantes mexicanos, moteles, ventas de coches… Y de repente, tropezar con una calle con mansiones como esta.
No, no es Disney World, esto es la «Carson Mansion«, en Eureka, en mitad de la 101 en la costa de California.
Me encanta la casita. Me recuerda un poco a la casa de Psicosis. Que mayor soy, es una peli en blanco y negro, pero, una obra maestra.
Saber de cine, y además de buen cine no te significa ser mayor, sino ser culto. Y sí he visto casas y hasta moteles que recordaban mucho al Motel Bates. Y además… no estoy yo tan segura de no haber estado en alguna habitación en la que se haya cometido un crimen. He visto cada cosa… pero, poco a poco. Ya las iré contando.
¡Abrazos de cine!