micropost


libros-otro-post-data-pilar-ruiz-costa-3
Llega ese momento, sublime, del diálogo de besugos que no sabe a nada y aquí he de confesar que jamás he negado a nadie la oportunidad de hablar conmigo, que vivo entre pirados que me piden un café, un vino… conocerme y siempre, siempre digo que sí. Es decir, un diálogo conmigo es accesible; es decir, ¡hablar me gusta! pero ¿esa retahíla de preguntas vacuas, de «¿Cómo está tu hermana, y tu […]

Te quiero pero no


inmortal, otro Post Data
Alguna vez, viajando por esos mundos, he estado a punto de morirme, pero ya sabéis lo que se dice de la mala hierba. La cuestión es que cuando me he encontrado, por poner un ejemplo, forcejeando con un hombre armado con un machete que trataba de arrastrarme hacia los manglares en Dominicana, yo me resistía con uñas y dientes, y pataleando, y gritando, pero os juro que sin perder la cabeza ni […]

Inmortal



mi cajón de camisetas, otro Post Data
Soy una de esas personas organizadas. Os diría que no me queda otra ¡comparto 40 metros de apartamento con un cineasta, con la de libros, películas y cacharros que eso lleva de serie! Pero antes vivía sola en 25 y tan pancha. Y viajo meses con todo lo que necesito en una maleta de cabina de avión. Así que no me queda otra o, quizá tengo el privilegio de poder hacer todas […]

Mi cajón de camisetas


totalmente despeinada, otro Post Data, Pilar Ruiz Costa
Pues cuando al Señor Alarido se le acabaron las modelos peinadas miró hacia la derecha, hacia la izquierda, hacia delante y hacia detrás, y después hacia detrás y hacia delante, y hacia la izquierda y hacia la derecha y, solo entonces, suspiró, se encogió de hombros y dijo algo del tipo: «Bueeeeno, está bien… Te hago una foto». Y esa es la explicación de porqué se puede salir tan despeinada, pero tan […]

Totalmente despeinada



en el andén del metro, otro Post Data
En el andén del metro, un hombre protestaba porque su mujer se empeñaba en hacerle fotos, cubriendo cada detalle de su visita a la ciudad; una niña (preciosa), con la nariz manchada de chocolate y las orejas desiguales, jugaba a que sus zapatitos rozaran los míos. Otro niño, a mi lado, le hablaba sin parar a su madre y ella le ha contestado que por favor, no le hablara, que estaba muy […]

en el andén del metro


por favor, no hagan ruidos innecesarios, otro Post Data
Me encuentro con este cartel: «Por favor, respeten el descanso de los vecinos. No hagan ruidos innecesarios». Y así, de pronto, en la barra del bar con un vermut en la mano, se me han ocurrido varios «ruidos innecesarios». ¡Qué sé yo…! Por nombrar algunos: «¿Estudias o trabajas?», «¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?», «¿Y vienes mucho por aquí?», «¿Te han dicho alguna vez que eres muy […]

Por favor, no hagan ruidos innecesarios



la trinchera de maletas, otro Post Data
En cada uno de los niveles de Reiki los guías espirituales nos regalaban un don. Cuando terminé la Maestría y me abrieron el tercer ojo, mi Maestro de Maestros se movía a mi alrededor en un cuarto a solas iluminado con una mínima lámpara de sal mientras hacía de mensajero de quiénes sea que él ve y los demás intuimos y, al final, le notaba ya incómodo, girando por la sala, moviendo […]

La trinchera de maletas


la casa de los dados, otro Post Data
Mi casa (aquella en que crecí, en Ibiza) se conoce como «la casa de los dados». Mérito absoluto de mi padre y aquella costumbre suya de no parar quieto que tanto sacaba de quicio a mi madre. Porque a ella claro que le gustaba tener la casa bonita, pero caramba… Una vez con el objetivo cumplido, mi padre ya no tenía que tocar nada.

La casa de los dados



de arriba abajo, de abajo arriba, otro Post Data, Ibiza, plaza del Parque, plaza del Sol
Hasta hace nada yo vivía allí, en lo alto. Miro hacia allí pensando cuántas veces habré mirado desde allí, hacia aquí abajo: de la plaza del Sol hasta la plaza del Parque; de arriba a abajo, de abajo a arriba… ¿cuántas veces habré atravesado ese túnel, habré subido esa escalinata sobre mis tacones? ¿Cuántas veces habré hecho ese recorrido cargando maletas?

De arriba a abajo, de abajo a arriba


Como una ventosa, otro Post Data, bitácora de Macondo, libro Pilar Ruiz Costa, todos los colores
Me escribe Macondo (como buen aragonés): «Hola, Pilarica, guapa», para contarme que ya tiene el libro entre las manos y para recordar, ahora juntos, cómo tropezara por puro azar con mis letras, allá por el 2012 (y en este punto siempre me habla de la historia del murciano, él siempre se refirió a mí como «la de la historia del murciano»), y tras leer desde aquel punto azaroso hacia delante hasta que […]

Como una ventosa



Mi particular Síndrome de Stendhal, otro Post Data, Leonardo da Vinci, Venecia 1
Cuando Marie-Henry Beyle, más conocido por su seudónimo, Stendhal, paseara por primera vez por Florencia, empezó a sentirse indispuesto. Iba admirando los frescos y fachadas de la ciudad, pero al llegar a la iglesia de la Santa Croce, fue insoportable. Él mismo lo describiría más tarde: “Me latía el corazón, la vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme.» El médico que lo atendió le diagnosticó: «Sobredosis de belleza» quedando […]

Mi particular Síndrome de Stendhal


Ese pellizco en mi pecho, otro Post Data
Mario me decía si no viajaría a casa por mi cumpleaños y yo ¡tenía tanto trabajo…! Que por más que buscaba organizarme, apretar aún más aquellos largos días sin dormir, no veía la manera. «¿Al final crees que podrás venir?» Y yo miraba combinaciones de billetes para quizá ir y cenar juntos, o desayunar juntos, pero… ¡tenía tanto trabajo…! «Jo, iba a hacerte un pastel» y ahí estaba, puntualmente, ese pellizco en […]

Ese pellizco en mi pecho