Mi cajón de camisetas


mi cajón de camisetas, otro Post Data

Soy una de esas personas organizadas. Os diría que no me queda otra ¡comparto 40 metros de apartamento con un cineasta, con la de libros, películas y cacharros que eso lleva de serie! Pero antes vivía sola en 25 y tan pancha. Y viajo meses con todo lo que necesito en una maleta de cabina de avión. Así que no me queda otra o, quizá tengo el privilegio de poder hacer todas estas cosas precisamente porque me organizo, vaya uno a saber.

Soy popular por plantarme en casa de amigos (esto es ya a un nivel de amistad muy profundo) cuando están en crisis y los escucho, vaya que los escucho, y brindamos y reímos, pero también les vacío los armarios de la cocina porque sé que en ese estante de especias está reflejado todo su equilibrio interior y con todo lo que yo defiendo el que las cosas van de dentro a fuera, también por eso sé que van de fuera a dentro.

Así que mi prima, en alguna de sus crisis vuelve a casa, agotada del trabajo y se encuentra con cajas en la entrada y me recibe con un: «Estaba esperando a ver qué hacías esta vez» y yo las señalo diciendo: «Esto a la basura», «Esto debería ir a la basura, pero te dejo que le eches un ojo» y «Esto guárdalo, pero fuera de aquí». Y termino con un: «¿Sabes que tienes tal cosa caducada del 2002?» Y para cuando la veo abrir la boca para mascullar una excusa, ya la estoy empujando fuera de casa para tomar un vino que es el mejor cierre de cualquier caja habido o por haber.

Cuando me llamaron para coordinar el equipo de una agencia de prensa porque huían como moscas, el ambiente era un desastre. Me planté por primera vez en aquella espectacular oficina de más de 300 metros en el corazón de Madrid y no quise escuchar ningún conflicto laboral. Al día siguiente vinieron todos con ropa cómoda y empezamos a mover todos los muebles, a recolocar y pintar hasta que aquel lugar invitaba a escribir y, además… ¡A quedarse! Después el trabajo siguió, claro que sí, en conjunto e individualmente, porque ese equilibrio exterior ahora ya podía reflejarse en el interior que es el único modo que se me ocurre de conseguir lo inverso.

En fin, que iba a enviaros una foto desnuda y he pensado que mejor, una de mi cajón de camisetas ¿a que sí?


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Acerca de Pilar Ruiz Costa

Me dedico a la Comunicación y a los eventos desde hace muchos, muchos años. Contadora de historias con todas las herramientas que la tecnología pone a mi alcance.

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