No íbamos a dejar a Pau sin sus coros en «cómo quieres ser mi amiga si por ti daría la vida», «depende, de qué depende, de según cómo se mire todo depende» o «por un beso de estas flacas yo daría lo que fuera, por un beso de ellas aunque sólo uno fuera», entre muchos otros de los hits que tenemos a medias.
Así que, aunque tarde (porque cada vez que veíamos esa pedazo de cola para entrar al recinto dábamos media vuelta y volvíamos al bar) y mojadas (y eso que cada vez que veíamos que «aún llueve«, dábamos media vuelta y volvíamos al bar), allí estuvimos, porque el domingo (muy especialmente este domingo de ayer) merecía un colofón final de cantar a gritos y hasta, fíjate, de que nos aplaudieran y nos pidieran otra, otra, otra.
Va por ti, Pau, que 50 palos no son nada, si los has usado bien.
Agua
«Cómo quieres ser mi amiga
si por ti daría la vida,
si confundo tu sonrisa
por camelos si me miras.
Razón y piel,díficil mezcla
Agua y sed, serio problema
Cómo quieres ser mi amiga
si por ti me perdería,
si confundo tus caricias
por camelos si me mimas»
Jarabe de Palo