¿Cómo surge el proyecto Fujifilm Instax Semilla para el Cambio?
Escribí a Fujifilm España contándoles de aquel primer viaje mío a India, llevando conmigo una Instax y regalando magia, más que fotos a tantos y tantos niños.
Cada vez que alguno se me acercaba y me pedía «una foto» (queriendo en realidad, solamente una opción a una propina) yo sacaba aquella cámara de plástico, y les decía que sí, y hacía click y la cámara escupía un cuadrado de plástico que miraban sin entender. Al principio, totalmente blanco y tras un «abracadabra» convertido en su retrato, que les regalaba.
Esa situación tan simple dio lugar a momentos maravillosos. Maravillosos.
Le contaba a Fujifilm que viajes después, ahora, que estaba trabajando para la ONG Semilla para el Cambio, por más que pasara el tiempo, por más que se sucedieran los clicks de mi cámara, no me acostumbraba, no se me pasaba la emoción de ver el mundo de estos niños de los slums desde mis ojos y no paraba de preguntarme cómo sería verlo desde los suyos. Y así, les envíe un puñado de fotos y les pedía cámaras y carretes.
Sabía (y ahora aún más, SÉ) que saldría un material muy valioso para realizar exposiciones… Pero no se trata sólo de mostrar su mundo (que también, que por supuesto, TAMBIÉN), sino de que tuvieran la oportunidad de aprender qué es la fotografía. Cómo un cuadradito de papel puede contar una historia: su historia. Y de que disfrutaran… ¡Y caray lo que hemos disfrutado!
Toda una semana, en grupos de 3 a 5 niños, recorriendo rincones a la altura de cada fotógrafo han dado lugar para momentos y para imágenes que estoy deseando mostraros. ¡Qué suerte! ¡QUÉ SUERTE! Gracias Fujifilm España, gracias Semilla para el Cambio, y sobre todo gracias a estos pedazo de fotógrafos que os van a impresionar.