
Ahí lo tenía, frente a mí, cantando «déjame esta noche soñar contigo» y creo que hasta Zenet ha notado que me echaba a temblar. Me han preguntado cómo le conocí y he contestado la verdad (y qué otra cosa podía decir), que fue precisamente por esa canción que me envió el que se convirtió en el amor de mi vida.