Hemos batido nuestra plus marca con 8 en un rickshaw. Seguro que de aquí a final de mes, la superamos.
Parecerá que el reto está en ir unos sobre otros en un habitáculo con ruedas, sí, pero sin puertas ni ventanas ni ¡Ay! suspensiones, esquivando tráfico de toda índole que viene de derecha, izquierda, delante y atrás, pitando como si no hubiera un mañana porque, el que pita, ya se sabe… Nunca jamás es «responsable» de haber provocado un accidente.
El mérito está en que vamos de cena al campus de la facultad, a casa de nuestro amigo Fernando que, sin duda, ofrece la mejor tortilla de patata que puedas encontrar en el país entero. Pero a cambio, transportamos bolsas y paquetes con Apple pie, hummus y panes, momos, ensaladas y aún hay que hacer dos paradas técnicas para comprar cervezas y huevos. Exacto.
Con toooodo lo que ya hay en un rickshaw, de noche, cruzando Varanasi, vamos a por huevos… Objetivo cumplido y, por lo tanto: ¡buen karma!
Entradas relacionadas: