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90-60-90, otro Post DataCon las prisas he olvidado un sujetador, así que me he ido a comprar uno.

Me he plantado en la tienda de una conocida marca y nada más entrar un guapo me ha recibido sonriendo preguntando si me podía ayudar.

Le he mentido, pero poco y le he dicho que «solo estaba mirando» que, entre nosotros, era discriminarlo con premeditación y alevosía por motivos de sexo (todas razones muy feas) y, mientras pensaba para mí en lo apañado que tiene que ser desabrochando sujetadores y hasta imaginando las conversaciones de sobremesa con sus amigos, le he hecho una culebra buscando a CUALQUIERA, pero mujer.

De entre las dos hembras que he divisado me he decantado automáticamente por la que tenía aspecto de rebelde con causa: rastas, piercings y tatuajes en la cara. Ha sido un acierto.

Me he acercado a traición mientras colocaba en paralelo sujetadores en un estante y le he dicho, así, sin saludar: «¿Verdad que eres de esas con súper poderes y sabes decirme mi talla de sujetador solo con mirar?»

Y mientras pronunciaba la frase, me he abierto la cazadora de cuero de par en par.

Ella, sin mirarme a los ojos, me ha respondido: «Una 85C. También podría ser una 85D, pero D no tenemos.»

Y así, la rebelde se ganaba ya todo mi respeto. Ni os cuento cuando ha añadido: «Tienes más tetas que espalda.»

Que yo le he contestado: «Qué… ¿bonito? Alguna vez me habían dicho que tenía más cara que espalda, pero creo, definitivamente, que lo de las tetas me gusta más.»

Me ha recorrido en un gesto de abanico toda la gama de sujetadores del local, y como he visto que iba a empezar por unos de lycra, aros y color carne que estaba colocando la he cortado con un: «No, no, no. Negro, palabra de honor y lencero.»

«¿Lencero?» Ha repetido a modo de confirmación.

«Lencero lencero.» He añadido yo como ultimátum, como si existiera semejante categoría de sujetador y me dice: «Pues espera, que tengo uno que no está en tienda que te va a encantar.»

Se va y vuelve con un único modelo, una única talla, que alguien en algún lugar, sin conocerme, sin sospecharlo siquiera… fabricó para mí.


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Acerca de Pilar Ruiz Costa

Me dedico a la Comunicación y a los eventos desde hace muchos, muchos años. Contadora de historias con todas las herramientas que la tecnología pone a mi alcance.

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